PRACTICAR RELAJADOS

PRACTICAR RELAJADOS

Durante la realización de los movimientos el cuerpo debe permanecer relajado, pero con firmeza en la ejecución. Sin tensión, pero tampoco con relajación absoluta.

Los movimientos son lentos y se llevan a cabo usando la intención mental. Tienen una parte en la que existe tensión muscular controlada y otra en que se relaja. Es preciso saber distinguir cuando se pasa de una a otra.

La velocidad de los movimientos es continua, no existiendo interrupciones, salvo cuando se adoptan las posturas en que la tensión dura un instante para pasar después a otra posición en la que se relaja la fuerza. Adoptar las diferentes posturas de manera correcta es fundamental para mantener el cuerpo y la mente relajada durante la realización de los ejercicios.